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La disfunción eréctil es la incapacidad recurrente de mantener una erección durante el acto sexual, generando en la persona y en su pareja algún grado de insatisfacción y frustración. La sola idea de que esto suceda asusta a la mayoría de de los hombres, que muchas veces demoran en buscar ayuda profesional.
En algunas ocasiones esta relacionado con condiciones psicológicas que envuelven nervios, ansiedad, temor de desempeño especialmente en pacientes jóvenes o también puede ser la manifestación de malos hábitos y condiciones médicas del paciente.
Colesterol alto.
La erección esta ligada con los vasos sanguíneos de los cuerpos cavernosos del órgano masculino, el colesterol alto, directamente relacionado con la dieta, puede causar obstrucción a la circulación de la sangre en el pene, lo que resulta en problemas de erección, por lo cual debe tratarse como parte del tratamiento de la disfunción eréctil.
Diabetes
La disfunción eréctil es un problema frecuente en los pacientes diabéticos, casi el 60 % de ellos pueden presentarla. Los niveles aumentados de azúcar (glucosa) en sangre pueden causar daño no solo a nivel neurológico si no arterial a nivel del pene.
La presencia de Disfunción eréctil en pacientes diabéticos incluso puede indicar la existencia de una enfermedad cardiovascular como la enfermedad coronaria; de allí la importancia de consultar por este problema.
El adecuado control y manejo de las cifra de glicemia es pilar fundamental en el tratamiento dela disfunción eréctil en pacientes diabéticos.
Hipertensión arterial.
Uno de cada 3 hipertensos presenta disfunción eréctil; el daño vascular que ocasiona la hipertensión arterial, compromete con el tiempo el llenado de sangre de los cuerpos cavernosos, requisito para lograr una erección. Por otro lado algunos de los medicamentos para el manejo de la hipertensión como loe beta bloqueadores pueden ocasionar disfunción erectil.
Fumar, alcohol y drogas.
Entre los malos hábitos que pueden afectar la salud del cuerpo en general, incluyendo la erección está el abuso del alcohol, la drogas y el tabaquismo. El alcohol en exceso produce alteraciones en la relajación de los tejidos dificultando el proceso dela erección. Fumar puede causar daños serios en las arterias y las drogas impactan negativamente en la circulación del cuerpo.
Enfermedades crónicas.
Pacientes con alteraciones hormonales, metabólicas, neurológicas como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, tratamiento para el cáncer de próstata, cirugías que afecten la zona pélvica, y hasta trastornos del sueño pueden inducir la presencia de la disfunción eréctil.